En estas fechas abundan entre otros los cultivos de invierno, más resistentes al frío, como acelgas, borrajas, coles, rabanitos, cebollas... y también las peras y manzanas tardías, frutos secos, olivas...
Además hemos podido encontrar algunas variedades poco frecuentes que los hortelanos han experimentado a pequeña escala, como los colirábanos, apionabos, rábanos negros, y las aguaturmas, también llamadas patacas o tupinambos.
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